La industria 4.0 requiere una comprensión profunda de la colaboración, el compromiso de la alta dirección y una estrategia clara. Las compañías que no consigan aceptar este cambio radical quedarán retrasadas y corren el riesgo de desaparecer. Sin embargo, de momento son solo unas pocas las que están preparadas en para beneficiarse del nuevo escenario. Son un grupo selecto conocido como Digital Champion.
Para analizar esta figura con profundidad, PwC (reconocida como una de las firmas de consultoría de las Big Four, junto con Deloitte, KPMG y EY) ha creado el 2018 Global Digital Operations Study.
En el entrevistaron a 1.155 ejecutivos del sector de la fabricación en 26 países distintos. Con los resultados, desarrollaron un índice que clasifica a las empresas por la madurez de sus operaciones digitales.
La industria está avanzando a unos niveles que eran inimaginables hace tan solo 10 años. Son pocas las empresas que consiguen seguir ese ritmo de evolución y se adaptan para aprovechar las ventajas competitivas y las nuevas oportunidades que ofrece esta revolución de las operaciones.
Ven la digitalización de una manera que les permite ser agresivamente innovadores. Son las Digital Champion.
Para comprender mejor la visión, estructura y capacidades de un Digital Champion y por qué tienen tanto potencial, el informe de PwC ha explorado los factores que tienen en común y que los separan de otras organizaciones.
Los Digital Champion generan valor para el cliente al integrar ofertas de soluciones individualizadas e interacciones multicanal en el ecosistema del customer service. Con ello, fortalecen y mejoran su comunicación, además de acceder y llegar a los usuarios a través de múltiples canales, directamente o a través de terceros.
Se destacan en la comprensión de las necesidades y preferencias de sus clientes capturando e integrando todas las señales de demanda relevantes. Así, crean conocimientos del cliente que se pueden utilizar para desarrollar nuevos productos y servicios individualizados.
Este entendimiento superior permite a estas empresas convertir los conocimientos de los clientes en convincentes soluciones que les brindan valor extra a través de un diseño único y personalizado.
El estudio comprobó que el 50% de los Digital Champion disponen de plataformas abiertas de innovación y soporte operacional. Estas les permiten recurrir a un gran número de compañías e individuos a bajo coste. De esta manera, pueden orquestar soluciones no disponibles y desarrollar habilidades y capacidades únicas.
Esta es la espina dorsal de las empresas más vanguardistas en el uso de las posibilidades digitales actuales. Las funciones que admiten para agregar valor a sus relaciones con los consumidores son operadas por ellas mismas. Incluso las que pueden ser gestionadas externamente (proveedores, fabricantes contratados, distribuidores, logística, etc.) están en la órbita de la empresa central.
Un factor importante para convertirse en un Digital Champion es mantener una relación dinámica entre las Operaciones y las Soluciones del Cliente. Las empresas digitalmente maduras derivan el diseño de sus operaciones directamente de las necesidades del cliente.
Un ecosistema de operaciones que funciona sin problemas proporciona transición entre proveedores, fabricantes y clientes. Por ejemplo, estas empresas pueden intercambiar información de planificación de producto en varias etapas de la cadena de valor, casi instantáneamente. Esto les permite evaluar rápidamente el impacto de un cambio en la demanda y resolver cualquier restricción que dificulte la alteración de la producción.
Los Campeones Digitales están muy por delante de otras empresas en esta área. Más del 80% se integran horizontalmente con los socios, mientras que el promedio para el resto de las empresas es del 27%.
La mayoría de las empresas digitalmente maduras han identificado claramente los tipos de tecnología que necesitan dominar para proporcionar un valor agregado a los clientes. Además, eligen una arquitectura de TI e interfaces que les permite aprovechar de manera más eficiente y efectiva las tecnologías digitales y las conectan interna y externamente.
La arquitectura TI es la columna vertebral crítica para habilitar e implementar nuevas tecnologías en toda la organización. Una de sus tareas más importantes es apoyar la digitalización de negocios estándar y operaciones de proceso. Estos nuevos programas a menudo se basan en aplicaciones de análisis de datos y nube.
Los Digital Champion son expertos en formar alianzas con proveedores externos de plataformas, hardware y software para implementar rápidamente estrategias digitales, en lugar de ralentizar el proceso al depender de una persona de cosecha propia. En última instancia, estas asociaciones proporcionan una innovación que puede usarse en toda la serie de ecosistemas de la empresa.
El ecosistema de personas habilita y apoya los esfuerzos de los otros tres. Como resultado, sus contornos pueden ser vistos a través de cómo la digitalización afecta a la dirección estratégica (soluciones) y al desempeño (operaciones).
Al evaluar estos factores, una empresa puede determinar los tipos de trabajadores y habilidades que se necesitarán para mejorar resultados en la cadena de valor y en las operaciones. Es importante destacar que el ecosistema de personas hace referencia al personal externo e interno.
Para evaluar si una organización ha adoptado con éxito una cultura de sistema digital y está empleando su ecosistema de personas con el mayor beneficio, hay que fijarse en cuatro aspectos que utilizan los Digital Champion:
Solo el 10% de las compañías manufactureras mundiales son Digital Champion. Es un resultado muy bajo que pone en riesgo de no sobrevivir a las que no se adapten a las nuevas formas de trabajar.
Los beneficios para las empresas que ya lo han hecho son amplios, ya que la digitalización aumentará la producción en los mercados maduros y la fabricación personalizada para los clientes finales.
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