La pandemia del Coronavirus ha obligado desde hace semanas a muchas empresas a optar por el teletrabajo.
Si bien la idea del Teletrabajo surgió hace 50 años,durante la crisis del petróleo, como una forma de reducir el uso de recursos no renovables, ha sido en los últimos años, con el boom de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, cuando realmente ha empezado a implantarse de una forma mas horizontal en todos los sectores.
Uno de los grandes beneficios de este sistema es el ahorro de hasta 30 % en infraestructura y aumento del nivel de satisfacción del trabajador, gracias a la mayor autonomía, flexibilidad, y facilidad para conciliar la vida laboral y la personal.
En el pasado ya hablamos de cómo este tipo de trabajo podía suponer una herramienta para uno de los que, hasta la fecha, había sido una de las principales preocupaciones de la sociedad española, la despoblación rural.
Sin embargo, su implantación en España es muy escasa, con apenas un 8% de empresas utilizando esta modalidad de trabajo.
En el contexto de la crisis actual, incluso antes de la declaración de estado de alerta en España, el teletrabajo ayuda a continuar con la actividad de la empresa, si poner en riesgo de contagio a toda la plantilla, pero con el cierre total y las últimas medidas adoptadas que aumentan el nivel de confinamiento, son muchas las empresas que se han visto forzadas a aplicar este modelo o cesar la actividad.
En esta artículo hablaremos sobre el teletrabajo, sus ventajas y desmentiremos algunos falsos mitos y bulos sobre este sistema.
Según la definición de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la definición de teletrabajo es la siguiente:
La definición de la Wikipedia amplía un poco más el concepto, e introduce un aspecto muy importante, el uso de las TIC para llevar a cabo dicho trabajo:
Y es que si bien hay muchas tareas que un trabajador puede realizar con eficiencia fuera de la oficina y no se requiere su presencia en el puesto de trabajo físico dentro de la empresa, las nuevas tecnologías han ampliado enormemente las posibilidades, y la situación actual no ha hecho sino ampliar sus entornos de aplicación y forzar a las empresas a agudizar el ingenio y sacarles más partido a los medios disponibles.
Existen un gran número de herramientas –y cada día surgen más- que permiten trabajar desde casa, mientras estás de viaje, cumples con otras obligaciones o concilias la vida familiar.
En espectacular avance de la tecnología de los smartphones, las redes 4G (y ahora 5G) y la gran penetración de Internet en los hogares españoles, facilita enormemente que los trabajadores puedan realizar sus funciones desde casa, y las herramientas como las videollamadas, videoconferencias o reuniones virtuales, o los entornos cloud hacen que con cualquier terminal u ordenador conectado a Internet, dispongamos de un puesto de trabajo móvil sin la necesidad de instalaciones o grandes inversiones.
Existen muchas formas de clasificar los tipos de teletrabajo, ya sea por el tipo de conexión, por el tiempo que dedican a trabajar ensu puesto de trabajo o, como en este caso, por el lugar desde el que realizan la actividad.
Es aquel que se realiza desde el domicilio del trabajador, la persona pasa toda la jornada laboral en su casa.
Es el practicado por aquellos trabajadores que, por la naturaleza itinerante de su trabajo, llevan a cabo su jornada laboral fuera de la oficina, desde distintos sitios.
En este caso, el trabajador realiza toda o parte de su jornada en centros de trabajo habilitados mediante recursos como equipos informáticos, fuera de las oficinas centrales.
Ofrecer a nuestros trabajadores la opción de realizar toda o parte de su jornada laboral en la modalidad de teletrabajo puede tener muchas ventajas, tanto para el trabajador como para la empresa, si se implementa de forma correcta. Algunas de estas ventajas son las siguientes:
Este tipo de trabajo puede aportar un mayor grado de flexibilidad tanto para la empresa como para el empleado, que podrá conciliar mucho mejor su vida personal y familiar, y ser mas autónomo e independiente.
La empresa puede lograr un importante ahorro en infraestructuras, no únicamente en el espacio físico para dar cabida a sus empleados de forma presencial, sino en otros gastos como energía, agua, etc. mientras que el trabajador puede ahorrar una importante suma en desplazamientos.
Estas medidas está demostrado que influyen muy positivamente en la felicidad y bienestar de los empleados y contar con empleados más motivados y felices, suele redundar en una mayor productividad a todos los niveles.
Abre las puertas de la organización a un amplio abanico de perfiles que en otras circunstancias, ya sea por situaciones personales, discapacidades o dificultad de movilidad geográfica, no podrían incorporarse a un puesto de trabajo en nuestra organización.
Estas medidas, pueden ayudar a atraer talento a nuestra organización, y ofrecer esta posibilidad puede ser la ventaja competitiva frente a otras ofertas que puedan decantar al candidato a trabajar con nosotrs, en ocasiones incluso renunciando a ofertas económicas mas altas.
Pasar de un puesto de trabajo presencial a un trabajo remoto o de forma telemática, puede suponer un reto, para la empresa y para el empleado, que requiere de un cambio importante en la forma de pensar y planificarse y estos son algunos consejos que cabe tener en cuenta para hacer una transición exitosa hacia este modelo:
Acostúmbrate a vestirte de calle aunque no vayas a salir de casa. Es un pequeño truco para decirle a nuestro cerebro que estamos en un entorno laboral óptimo y favorable. Al cambiar el chip el es mas fácil concentrarse y aumenta la productividad.
Al igual que otros trabajos, es necesario que mantengas el contacto con tus compañeros. Es importante que cuando la realices sea clara y concisa.
Planifica la jornada o la semana de trabajo con antelación, márcate objetivos y tareas diarios y haz un seguimiento de las mismas.
Este consejo es un apéndice de lo anterior. Planifica el trabajo por tareas u objetivos y no por el número de horas que debes dedicarles.
Antes de desarrollar este punto, queremos explicarte una premisa de Eva Rimbau Gilabert, profesora de Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya.
Las prisas no son buenas ni en el trabajo ni en el teletrabajo. Es muy difícil que las empresas que no tienen prácticas de teletrabajo puedan implantarlo de urgencia. Si se hace así, no va a funcionar.
(Eva Rimbau Gilabert, profesora de Estudios de Economía y Empresa de la UOC)
La situación excepcional que vivimos ha introducido una gran incertidumbre, estrés y tensión en el día a día a día de la sociedad. Hacer un cambio tan importante en el modelo de trabajo, sin una planificación previa, sin una formación o preparación, hace que este proceso sea todavía más dificil.
Como en todo, la experiencia es un grado y aquellas empresas y trabajadores que ya hubieran introducido el teletrabajo, aunque en un pequeño grado, tendrán mucho más fácil dar el salto e integrarlo de forma tan intensa como las circunstancias nos obligan.
No obstante, con algo de paciencia, práctica y coordinación, y sobre todo una buena disposición por todas las partes, es posible hacer esta transición y afrontar estos días de la mejor forma posible.
Es muy importante también derribar algunas falsas creencias y mitos que rodean este sistema de trabajo o señalar algunas soluciones para tratar de evitarlas.
Si eres una workaholic (persona “adicta” al trabajo) y ya extiendas de forma habitual tu jornada de trabajo presencial, es posible que esto te llegue a pasar también en casa.
Estar confinado en tu casa por el Coronavirus no quiere decir que trabajarás las 24 horas al día.
Para no sufrir con este aspecto, delimita las tareas y el tiempo que le dedicarás a cumplirlas. En este aspecto, la clave es la planificación, no solo del trabajo, sino de las actividades de todo el día.
Existe la falsa percepción de que, al sentirte aislado puedas llegara tener la sensación de que tu trabajo es menos valorado o que estás rindiendo menos de lo habitual..
¿Qué hacer? En este caso, la mejor solución es mantener la comunicación con el resto de compañeros y tratar de mantener un ambiente de colaboración y flujo de información constante.
Propón reuniones virtuales o videoconferencias, utilizad un sistema de gestión de tareas o clientes online para coordinaros o utilizad un herramienta de comunicación como Slack.
La situación actual hace un poco más difícil mantener un estilo de vida saludable, pero hay que hacer un esfuerzo para cuidarse. Planifica tu dieta y reserva horaspara hacer ejercicio en casa.
Intenta al menos mantener los hábitos de consumo habituales, si en la oficina no fumas un cigarrillo cada media hora en casa tampoco lo hagas, o procura mantener las 5 comidas diarias recomendadas y no estés picando constantemente.
Cumple con los horarios escogidos para dedicarle al teletrabajo. Si decides trabajar solo en las noches y madrugadas alterarás tu metabolismo lo que en pocos meses afectará tu salud…. Y tu peso.
La solución como ya te la hemos repetido, es no perder el equilibrio entre tu vida y algunos tu salud que puede generar el teletrabajo.
Según Eva Cifre, profesora de psicología de la Universitat Jaume I de Castelló el perfil del teletrabajador “ideal” es una persona disciplinada, eficaz, planificadora, constante, capaz de adaptarse a las circunstancias, capaz de automotivarse y con facilidad para tomar decisiones y resolver problemas.
A esto se le suma un informe de la Organización Internacional del Trabajo y la Unión Europea que aseguran que el 41 % de los empleados que hacen teletrabajo tienen altos niveles de estrés, comparados con el 25 % de los que asisten a la oficina a tiempo completo.
La manera de combatir este mito es ser amable contigo mismo, y aplicar el principio que no tienes que ser el trabajador perfecto sino el mejor que nace de la circunstancia que te ha tocado (en este caso del Coronavirus)
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