La despoblación rural en España es un hecho que lleva dándose desde hace años. La falta de recursos, el éxodo a las ciudades y el envejecimiento de la población hace que cada vez sean más los jóvenes que apuestan por marcharse de sus pueblos de toda la vida, lo que en la gran mayoría de casos provoca el abandono masivo de estos municipios. Aurelio García Bermúdez, el presidente de la Red de Desarrollo Rural (REDR), señala que actualmente no existe ningún tipo de incentivo para que los jóvenes que se marchan a la ciudad para estudiar vuelvan a sus comarcas para trabajar.

Aurelio García Bermúdez considera necesario implementar diferentes medidas para que los jóvenes vuelvan a sus comarcas una vez finalizados sus estudios. Una de las propuestas que plantea es la de becar a los estudiantes en su entrada al mercado laboral y tratar de que se queden en sus pueblos, aprovechando así la formación que tienen. Otra de las medidas que considera sería beneficiosa para frenar la despoblación es el trabajo en remoto.

La despoblación rural, y el riesgo de extinción de algunos municipios de España, es una realidad innegable. Y por el momento, nadie parece tener la solución definitiva para solventar el problema. Actualmente se estima que el 50% de los pueblos a nivel nacional están en riesgo de extinción. El año 2018, de los 8.125 pueblos que existen en nuestro país, 4.955 tenían menos de 1.000 habitantes, según datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística.

Una situación de carácter grave que podría verse mitigada si las barreras a la digitalización, a la conectividad y al desarrollo de infraestructuras se llevara a cabo en áreas rurales en riesgo grave de despoblación.

Las empresas tecnológicas insisten en que es necesario potenciar el desarrollo de infraestructuras de transporte y comunicación. La principal prioridad de las zonas rurales en España es favorecer la implantación de conexiones locales WIFI para que los jóvenes puedan llevar a cabo prácticas como el trabajo en remoto.

Estas organizaciones se muestran seguras de que el teletrabajo es una práctica muy adecuada para aquellas personas que quieran desarrollar sus tareas profesionales en cualquier momento y lugar, sin necesidad de acudir a la oficina. Tan solo hay que tener una buena conexión de datos móviles y red WIFI para trabajar en remoto.

En plena era digital, es fundamental que los empleados dispongan en las ciudades de las herramientas que les permitan disfrutar de un horario flexible, evitando desplazamientos innecesarios hasta la oficina. Pues bien, esto mismo se podría trasladar a zonas rurales en riesgo de abandono. Las empresas tecnológicas consideran que para ello sería necesario implementar diversas soluciones como el Cloud Computing.

La vida actual en los pueblos poco o nada tiene que ver con la que nuestros abuelos llevaban hace algunas décadas. Y es que, migrar hacia las áreas rurales presenta muchos atractivos, más allá de llevar una vida más tranquila y sosegada. Muchos municipios se presentan como espacios innovadores y dinámicos gracias a la implementación de diversas tecnologías que favorecen el teletrabajo.

Lugar de residencia: una de las principales ventajas que presenta el trabajo remoto es que los empleados pueden vivir en cualquier sitio. Si los jóvenes formados pueden desarrollar su trabajo desde su pueblo, es muy probable que se planteen el regreso a su entorno familiar, sin la necesidad de renunciar a tener un trabajo cualificado que se adapte a sus expectativas.

El teletrabajo es una alternativa excelente para que los jóvenes puedan mantener el trabajo cualificado, pero llevándolo a cabo desde un entorno mucho más tranquilo. Grandes empresas ya ofrecen soluciones de este tipo a sus empleados, y cada vez más PYMES están abiertas a esta modalidad de trabajo.

Uno de los principales problemas que tienen muchos empleados tiene que ver con la dificultad para conciliar su vida personal y profesional. Con el teletrabajo la conciliación es mucho más sencilla. Si los jóvenes pueden desarrollar satisfactoriamente ambos ámbitos esenciales en sus vidas, seguro que muchos de ellos elegirán mudarse a zonas rurales.

Una de las grandes barreras que encontraban muchos jóvenes para volver a sus pueblos de origen es que en estos no pueden encontrar empleos cualificados, adecuados a su formación. Sin embargo, con el teletrabajo, pueden acceder a puestos cualificados y desarrollarlos a distancia, sin ningún tipo de límite geográfico.