A pesar de que hay mucho interés, la transformación hacia las fábricas conectadas es más lenta de lo que se esperaba, por lo que algunos expertos consideran que se debe hablar de evolución industrial y no de revolución industrial a la hora de citar la Industria 4.0.
Desde el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad de España se han realizado esfuerzos para que las empresas se sumen a la transformación digital de la industria, sabiendo que es el camino para convertirse en un sector fuerte, competitivo y referente a nivel internacional.
Como ya comentamos aquí hace unos días, Industria 4.0 es como se designa al modo de trabajo para organizar los medios de producción en las empresas, adaptándose de forma más eficiente a las necesidades y procesos de la producción.
Ese sistema organizativo en el que destaca el uso eficiente de los recursos, permite alcanzar el concepto de “fabricas inteligentes” en cualquier sector industrial. Hoy abordamos un tema que está muy relacionado, el de las fábricas conectadas, de hecho, forma parte del concepto fábrica inteligente o smart factory.
Una fábrica conectada destaca por el nivel de digitalización presente en todos sus departamentos, atención al cliente, contabilidad, fabricación, almacenaje… sin embargo, la realidad es que algunos departamentos de las empresas han adaptado rápidamente las mejoras digitales, mientras que en otros, como puede ser el de fabricación, la adaptación se realiza muy lentamente y las producciones automáticas por digitalización tardarán todavía bastante tiempo en introducirse.
Otro aspecto a destacar es el país y su capacidad económica, así, en países como Alemania se declaró la cuarta revolución industrial en el año 2011 como uno de sus proyectos pioneros más ambiciosos, mientras que en España no parecía haberse ni siquiera planteado, algo que evidentemente ha cambiado.
Hablando de fabricación, más del 50% de la industria se encuentra en pleno comienzo del proceso de transformación para formar parte de la Industria 4.0.
Cierto es que dos terceras partes de las empresas trabajan recabando datos sobre máquinas y procesos, pero sólo un 30% utilizan los datos para introducirse en la producción automática.
Ante tal lentitud, es lógico plantearse la pregunta ¿para cuándo será una realidad la fábrica inteligente o conectada? Expertos de la VDE consideran que esto ocurrirá como muy tarde para el año 2025. Este periodo de tiempo tan extenso obliga a hablar de evolución industrial y no de revolución industrial.
El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad de España considera que los avances tecnológicos, la globalización de la economía y la hiperconectividad, plantean oportunidades y retos a la economía nacional, por lo que la industria tiene que abordarlos para evolucionar y colocarse en una posición más cómoda, como sector fuerte, competitivo y referente a nivel internacional.
Por ello, se proporciona financiación a los proyectos de digitalización y se ofrece asesoramiento como un modo de colaborar para que se haga realidad cuanto antes la fábrica conectada o inteligente.
El Consejo de Ministros puso en marcha la iniciativa Industria Conectada 4.0 con el propósito de impulsar la transformación digital de la industria nacional mediante la colaboración y coordinación del sector público y privado.
La iniciativa es complementaria a otras dos puestas en marcha en el año 2014, la Agenda Digital y la Agenda para el Fortalecimiento del Sector Industrial, algo que Alemania ya había planteado algunos años atrás.
Por cierto, merece la pena destacar que hace unos días y según informaba el Ministerio, de la mano de la Secretaría de Industria y Pyme, la Industria Conectada 4.0 abrió una cuenta en Twitter para fomentar la digitalización de la industria.
A través de este canal y de la cuenta @IConectada40 se pretende concienciar sobre la necesidad de sumarse a la cuarta revolución industrial por las ventajas antes comentadas.
Esta acción forma parte de la estrategia para lograr que cada vez más empresas se sumen en el camino hacia la industria inteligente, dando a conocer el amplio abanico de actividades desarrolladas en este ámbito, entrar en conversación con los diferentes sectores e interesados , dando información útil y precisa sobre los temas de interés común.
Como precursores de Industria 4.0 se puede ver a varias empresas donde internet juega un papel clave y fundamental, sistemas de mantenimiento que utilizan la red para comprobar el estado y situación de las máquinas, el funcionamiento de los sistemas, resolución de problemas relacionados con la configuración, etc.
Gracias a ello se han logrado reducir los costes de mantenimiento en un 30%, de acuerdo que inicialmente la inversión para crear la fábrica conectada es elevada, pero a la larga son muchos los beneficios y ventajas.
El problema al que se enfrenta la industria es la interacción digitalizada entre los distintos elementos de producción que están conectados, de ahí que se hable de crear un esperanto para máquinas, ya que intervienen muchos factores que provocan que máquinas y sistemas hablen lenguajes muy diferentes.
Para que la idea funcione, es necesario que todo esté conectado, logística, producción, almacenamiento, ventas… no puede quedar un sector o una máquina aislada, ya que el sistema no funcionaría de la forma eficiente esperada.
Dado que es imposible esperar una norma universal que permita, por decirlo de algún modo, la creación del esperanto de las máquinas, las empresas confían en plataformas que traducen los diferentes datos en un modelo de datos que sirven para todos los segmentos. Estas empresas proporcionan la tecnología necesaria para lograr la conexión de la fábrica, para que la comunicación sea fluida y eficaz.
Las empresas españolas caminan hacia esa nueva revolución industrial, poco a poco se hace realidad la transformación total de los procesos productivos, que permitirá adaptarse a las exigencias de un mercado globalizado y muy competitivo.
Grandes líderes en este camino de diferentes sectores industriales han dado conferencias sobre los logros obtenidos, Calidad Pascual, Grupo Mahou San Miguel, Pepsi y Ainia Centro Tecnológico, entre otros, han hablado de las soluciones tecnológicas adoptadas (realidad virtual, robótica, inteligencia artificial, habilitadores digitales, etc.) y los beneficios que se han obtenido. El testimonio sirve para insuflar confianza y mostrar que alcanzar la industria conectada es el camino a seguir.
Hemos citado el Centro Tecnológico Ainia del Parque tecnológico de Mallorca, merece la pena destacar que se trata de una empresa que se anuncia como una aliada en innovación, ofrece soluciones a partir de la comprensión del modelo de negocio de una empresa, combinando esta comprensión con el conocimiento y la tecnología a fin de resolver todo tipo de problemas e impulsando a las empresas en el camino de la innovación para que formen parte de la familia de industrias conectadas.
A principios de año, Campofrío Food Group anunció la construcción de una nueva fábrica en Burgos, fábrica que remplazaba a la destruida por un incendio. Esta nueva planta se presentaba como más eficiente y segura gracias a la Industria 4.0, convirtiéndose en un referente mundial, y así ha sido.
Se trata de la fábrica más innovadora de Europa, cuenta con 35 vehículos autónomos, con las últimas tecnologías digitales y utiliza la solución Cisco Connected Factory, que permite gestionar y optimizar sus procesos de negocio y tomar decisiones plenamente informadas, siendo una de las claves de esta nueva planta el denominado “internet de la industria”.
Hay mucho más que hablar sobre las fábricas conectadas y su evolución en los próximos años, tema que trataremos próximamente.
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