Estilos de comunicación en la empresa: asertivo, pasivo y agresivo
La comunicación en la empresa es un elemento esencial para el funcionamiento de cualquier organización. No solo transmite información, sino que también construye confianza, refuerza la coordinación entre áreas y moldea la cultura corporativa. Así, influye directamente en el clima laboral y en la productividad.
Los estilos de comunicación interpersonal determinan en gran medida la calidad de las relaciones y la eficacia del liderazgo. Mientras algunos generan tensiones o bloquean la colaboración, el estilo asertivo se presenta como la vía más efectiva para fomentar respeto, cohesión y compromiso dentro de los equipos.

Comunicación en la empresa: cómo influyen los estilos en el clima laboral
La comunicación dentro de una organización es uno de los pilares del clima laboral y de la cultura corporativa. Y es que no se limita a transmitir información, sino que también es un vehículo para compartir emociones, ideas y valores. Por lo tanto, el estilo de comunicación que predomina en una empresa puede fortalecer la cohesión y la productividad, o, por el contrario, generar tensiones y desmotivación.
¿Qué aporta una buena comunicación organizacional?
Una comunicación organizacional sólida es clave para el éxito de cualquier empresa, ya que proporciona los siguientes beneficios:
- Favorece la confianza y la transparencia en los equipos: Cuando la información fluye de manera clara, los trabajadores perciben que no hay secretos ni agendas ocultas. Esto genera seguridad y credibilidad tanto hacia los líderes como entre compañeros. Por otra parte, la confianza reduce rumores y malentendidos, y hace que los empleados se atrevan a expresar ideas y preocupaciones sin temor.
- Incrementa la motivación y el compromiso de los trabajadores: Sentirse escuchado y valorado a través de una comunicación abierta refuerza la identificación con la empresa. Cuando los empleados comprenden la importancia de su papel y reciben retroalimentación clara, aumenta su implicación en los proyectos y su disposición a dar lo mejor de sí.
- Mejora la coordinación entre áreas y personas: Los procesos empresariales suelen involucrar a varios departamentos. Una comunicación fluida evita duplicidades, reduce errores y agiliza la toma de decisiones. Esto permite que todos trabajen con un objetivo común y con claridad sobre su rol en el proceso.
- Facilita la resolución de conflictos sin dañar relaciones: En toda organización surgen diferencias de criterio. Una comunicación eficaz permite exponer desacuerdos de manera constructiva, centrando la atención en el problema y no en la persona. Así, los conflictos se convierten en oportunidades de mejora y no en focos de resentimiento.
- Refuerza la cultura corporativa, alineando valores y objetivos: La manera en que se comunica dentro de la empresa transmite y consolida los valores de la organización. Así, mensajes consistentes y coherentes ayudan a que todos los miembros entiendan la misión, la visión y las metas comunes. Esto refuerza la cohesión y el sentido de pertenencia.
Impacto de los estilos en la empresa
A grandes rasgos, los efectos que provoca cada tipo son los siguientes:
- Estilo pasivo: Suele provocar falta de claridad, acumulación de problemas no resueltos y pérdida de iniciativa.
- Estilo agresivo: Genera miedo, bloquea la creatividad y deteriora la confianza.
- Estilo pasivo-agresivo: Alimenta resentimientos y fomenta un ambiente de desconfianza.
- Estilo asertivo: Construye relaciones sólidas, facilita el liderazgo y refuerza la cultura de colaboración.
Estilo asertivo: el modelo más eficaz para una comunicación profesional sana
El estilo asertivo es el más equilibrado y saludable en el ámbito empresarial. Permite expresar necesidades y opiniones con claridad y respeto, cuidando tanto los propios intereses como los de los demás.
Características del estilo asertivo
Son las siguientes:
Uso de un lenguaje claro y directo, sin rodeos ni ambigüedades.
- Respeto mutuo, evita ataques o juicios hacia el interlocutor.
- Capacidad de defender ideas sin menospreciar a los demás.
- Coherencia entre lo que se dice y lo que se transmite de forma no verbal.
- Escucha activa, mostrando interés genuino en las respuestas.
Ventajas frente a otros estilos
Las más relevantes son:
- Refuerza el liderazgo inclusivo y participativo.
- Favorece un clima laboral de confianza.
- Mejora la productividad gracias a la claridad en los mensajes.
- Permite dar y recibir feedback constructivo.
- Reduce el riesgo de conflictos prolongados o mal gestionados.
Cómo desarrollar la comunicación asertiva
Te sugerimos empezar por los siguientes tips:
- Practicar la escucha activa antes de responder.
- Usar frases en primera persona: “yo pienso”, “yo necesito”, etc.
- Mantener un tono de voz calmado y seguro.
- Buscar el momento adecuado para tratar temas delicados.
- Alinear lenguaje verbal y no verbal.
- Ponerse en el lugar del otro con empatía.
Ejemplos de aplicación en la empresa
Te proponemos los siguientes ejemplos ante distintas situaciones:
- Dar feedback: “He notado que el informe llegó más tarde de lo previsto. ¿Podemos revisar juntos qué ocurrió y cómo organizar mejor los próximos plazos?”.
- Resolución de conflictos: “Entiendo tu postura, pero creo que si unimos nuestras ideas encontraremos una solución más efectiva. ¿Lo revisamos en equipo?”.
- Reuniones: “Valoro mucho el esfuerzo de todos en este proyecto. Me gustaría que definiéramos prioridades claras para avanzar sin sobrecargas. ¿Qué propuestas tenéis?”.
Diferencias entre estilo pasivo, agresivo y asertivo: ejemplos prácticos y consecuencias
Cada estilo de comunicación produce efectos muy distintos en el clima de trabajo, el liderazgo y la resolución de conflictos.
Estilo pasivo
Imagina que un empleado acepta más tareas de las que puede manejar para no quedar mal, aunque después no las cumpla. Las consecuencias que causa son las siguientes:
- Genera retrasos y errores.
- Aumenta la frustración y el estrés.
- Resta credibilidad al trabajador.
Estilo agresivo
Un jefe reprende públicamente a un colaborador por un error en lugar de abordarlo en privado. Las consecuencias son:
- Crea miedo y resentimiento en el equipo.
- Desmotiva y bloquea la creatividad.
- Debilita la confianza en el liderazgo.

Estilo pasivo-agresivo
Un compañero dice estar de acuerdo con una decisión en una reunión, pero luego se queja en privado o retrasa intencionalmente el trabajo. Esa actitud contribuye a:
- Fomentar un ambiente de desconfianza.
- Dificultar la cooperación entre áreas.
- Alargar y agravar los conflictos.
Estilo asertivo
Un empleado señala un error en un informe diciendo: “He detectado una inconsistencia en estos datos, ¿podemos revisarlos juntos para corregirlo?”. Actuar así tiene las siguientes ventajas:
- Refuerza la confianza y la transparencia.
- Favorece la colaboración y la resolución conjunta de problemas.
- Consolida un liderazgo respetuoso y sólido.
Así pues, la comunicación en la empresa es un pilar que define el clima laboral, la motivación de los equipos y la eficacia del liderazgo. Si bien los estilos pasivo y agresivo generan conflictos y desconfianza, la comunicación asertiva favorece la cooperación, la transparencia y una cultura organizacional sólida.