Uno de los factores más destacados en la actualidad acerca de las nuevas tecnologías es el de las conexiones 5G. Actualmente el mundo se encuentra en una etapa de adopción temprana de esta futura generación de tecnología de acceso inalámbrico que aportará un abanico muy amplio de oportunidades tanto a particulares como a empresas.
Los operadores actuales de redes móviles pasan gran parte del tiempo esperando a nuevas infraestructuras o a otros proveedores de servicios. Son condiciones que pueden inhibir un despliegue rápido y veloz, lo que hace que se genere un gran interés en los operadores en las redes privadas. 5G es una tecnología habilitadora para los proveedores de servicios a la hora de implementar redes privadas con una conexión inalámbrica fiable y segura.
Tal y como explica Ben Cardwell, en un futuro muy próximo, los usuarios dejarán de estar atados a los teléfonos fijos o al cableado LAN. En el ámbito corporativo, los dispositivos móviles de los empleados podrán unirse a la LAN inalámbrica de la compañía una vez ingresan en el edificio. Esta es la misma red a la que se conectan los ordenadores portátiles. De este modo, la empresa puede ahorrar costes operativos en la infraestructura, al mismo tiempo que habilita los servicios de rastreo y la ubicación inalámbrica. Una vez los trabajadores abandonan su puesto, el dispositivo móvil se vuelve a enlazar a la red telefónica externa que proporciona el mismo operador.
La banda ancha móvil es uno de los principales pilares de la industria inalámbrica, y empresas de todo el mundo están trabajando en estos momentos para mejorarla. En la tecnología 4G, fue LTE quien sentó las principales bases para mejorar la velocidad de los datos móviles. Posteriormente evolucionó a LTE Advanced-Pro y, a partir de ahora, coexistirán las tecnologías 4G y 5G, de forma conjunta. También será relevante la apertura de un cada vez mayor espectro radioeléctrico para habilitar el continuo crecimiento de la banda ancha móvil.
La tecnología 5G facilitará estar siempre al día en gran medida a los proveedores de servicios debido a la gran demanda de los usuarios actuales de un mayor ancho de banda inalámbrico, sumando cada vez más capacidad a sus redes. Desde la perspectiva tecnológica, conseguir un rendimiento óptimo de 5G exige en primer lugar que los proveedores eliminen los cuellos de botella que existen en la actualidad.
Por el momento, el acceso inalámbrico fijo, más conocido por sus siglas FWA, ha surgido como una de las primeras aplicaciones 5G que se expanderán a nivel global. Esta tecnología permite a los operadores inalámbricos competir en el mercado por obtener una mayor participación en lo que se conoce como mercado de banda ancha residencial. Las velocidades de la tecnología 5G tendrán la suficiente rapidez para que se pueda utilizar FWA para la transmisión de tráfico de Internet al hogar.
Los operadores a nivel global están comenzando a mostrar mayor preferencia por redes más abiertas, en las que pueden tener mayor flexibilidad para el lanzamiento de servicios únicos y totalmente adaptados a las preferencias y necesidades de los usuarios actuales. El desarrollo de nuevos mercados con el Internet de las Cosas o con redes privadas también requiere de innovación y desarrollo. Ya no es posible confiar únicamente en unos pocos jugadores de gran envergadura en el sector de la tecnología inalámbrica. Las principales tendencias apuntan a que las pequeñas y medianas empresas son las que se convertirán en las principales protagonistas en un futuro próximo.
Ben Cardwell explica que cuando se trata de conectar dispositivos a la red, la tecnología inalámbrica por el momento ha conseguido ganar la partida. A partir de ahora de lo que se trata es de comprobar hasta dónde puede llegar el 5G. Las posibilidades son prácticamente ilimitadas ya que el acceso fijo está penetrando muy bien en los mercados residenciales, al tiempo que las interfaces abiertas en las redes 5G prometen hacer los nuevos mercados verticales mucho más accesibles.
Será este año 2019 cuando veremos los primeros atisbos de la tecnología 5G, cuya calidad continuará mejorando en los próximos años, ofreciendo una mayor velocidad y una menor latencia. El futuro del 5G continuará brillando hacia un futuro cada vez más brillante.
Por último, cabe destacar que la Alianza ORAN, que promueve los estándares Open RAN, está avanzando de forma significativa en este camino. Uno de los principios más importantes es la guía hacia la industria de interfaces abiertas e interoperables, así como la inteligencia RAN habilitada por Big Data.
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